Irreconciliable 2019

Juan José Téllez

Nació en Algeciras en 1958. Es escritor, periodista y colaborador en diversos medios de comunicación (prensa, radio y televisión). Fundador de varias revistas y colectivos contraculturales ha recibido varios premios periodísticos y literarios. En 2012, fue nombrado director de programación y contenidos del Centro Andaluz de las Letras, hasta 2019.

BAJO EL VOLCÁN

 

Yo ya he visto antes,

yo ya he visto antes  

el lujo como un puñal que degüella a los discursos,

ateridas naciones con la limosna en la boca,

sombras vengativas que saltan de la sangre

y ocupan cajafuertes o galopan centauros

y sueñan, aunque en vano, 

con un altar distinto donde el fuego nos limpie

cuando el hombre sea hombre y la tierra se incendie.

 

Yo ya he visto antes,

yo ya he visto antes

esta lava antigua que devora a los templos

y que borra del mapa palacios de oficiales

de un remoto rey,

las ventanillas del banco a mano armada,

ese raro acento que busca todavía a quien cambiarle

unas cuentas de vidrio, unos collares,

por la ruta que lleve al país de la canela.

 

Yo ya he visto antes,

yo ya he visto antes

el cuerpo menudo de alguien que no es rubio,

cruzando por la calle mayor de la miseria

y una mano agreste que empuña una navaja

o esgrime como un látigo el papel del alarido.

 

Yo ya he visto antes,

yo ya he visto antes

los supremos tacones del deseo

repicando el tambor de la avenida,

las canciones que buscan el bolsillo turista

y un cierto mundo aparte

donde a la medianoche algún borracho avise

con voz vieja:

 

no vale para nada,

no vale para nada 

orarle a los dioses desde las altas colinas,

creer que más pronto que tarde

volverá el aire libre a ventear las alamedas.

 

No vale para nada,

no vale para nada

el sueño de que el cielo sea justo y distinto,

la breve fumarola 

que delata lo poco que perdura lo eterno,

el gesto de quien ladra suplicando un milagro,

la feliz elegancia de las damiselas

que pasean su orgullo felino por el porche.

 

No vale para nada,

no vale para nada:

el volcán sigue escupiendo

andrajos y preguntas,

vacilaciones terribles en mitad de la ceniza,

autos deportivos que llevan al infierno,

pesadillas de infancia por tabernas sucias,

por los bancales de miedo y de la mala muerte.

 

No vale para nada, no vale para nada.